La isla de La Gomera, de origen volcánico, siendo la segunda isla más pequeña de archipiélago, es una de las islas de Canarias que muestran más riqueza natural, llena de diversos paisajes y grandes contrastes.
La isla de La Gomera en sus escasos 378 kilómetros cuadrados de superficie esconde espeluznantes barrancos, grandes roques, preciosos palmerales, pequeños pueblos tradicionales, hermosas villas, y el aclamado Parque Nacional de Garajonay, el cual ocupa un 10% de la superficie gomera y cuenta con una gran importancia ecológica.
Por eso mismo, no es de extrañar que en la pequeña extensión de La Gomera existan unos 30 miradores, alguno de los cuales son considerados ya como de visita obligada si estamos de paso por la isla.
Podremos disponer de una preciosa panorámica de todo el pueblo y la Villa de Agulo y los tres núcleos principales que componen la parte baja del municipio.
Desde el Mirador de Degollada de Peraza, tendremos unas vistas fabulosas de Vegaipala , Jerduñe y el Cabrito en la vertiente del sur y del Barranco de La Laja y Chejelípes hacia el norte.
El Mirador de Roque Blanco ed un estupendo mirador desde donde podremos observar gran parte del Monumento Natural de Roque Blanco y parte del barrio de El Teón
En este Mirador podremos disfrutar de una de las vistas más impresionantes de todo el Valle Gran Rey
Observarás a los cinco ‘guardianes de roca’ que vigilan la entrada al Parque Nacional de Garajonay desde la población de San Sebastián.
En este mirador te encontrarás rodeado por tres Espacios Naturales Protegidos: El Parque Nacional de Garajonay, el Monumento de los Roques y la Reserva Natural Intregral de Benchijigua.
A los pies de este mirador se despliega la desembocadura del Valle de Hemigua.
El Bailadero, desde donde obtenemos una panorámica sobrecogedora de la cara norte de los Los Roques, considerado reliquia viviente de un territorio de unos 12 millones de antigüedad.
Desde esta lomada puedes contemplar buena parte de la Villa de San Sebastián, capital de La Gomera. En días despejados, este mirador ofrece también una de las mejores panorámicas del Teide.
Aquí contemplamos el Barranco de La Laja. En su cauce se distinguen los caseríos de Lomito Fragoso y Honduras, y los Chejelipes.
Desde el Mirador del Almendrillo tendrás una espectacular vista del escarpado valle de Arguamul y podrás admirar la belleza imponente de los barrancos que desembocan en el mar.
El Mirador La Laja, situado en la Degollada de Peraza, te permite contemplar un buen tramo del barranco de La Laja, el Roque de Iscagüe y la presa de Chejelipes.
Ofrece una vista excepcional desde las cumbres hasta el fondo del barranco, todo ello aderezado con frecuentes paredones verticales colonizados por vegetación rupícola.
El Alto de Garajonay es el punto más alto de la isla. En días despejados, podrás contemplar desde aquí La Gomera casi al completo.
Suspendido en los riscos del Monumento Natural del Lomo del Carretón, el mirador del Santo domina la amplia cuenca del barranco de Taguluche.
Las vistas desde aquí se extienden desde la cumbre hasta el mar, apreciándose un frondoso valle salpicado de los siempre presentes palmerales.